Hace un par de años, cuando publiqué la receta de gazpacho asado, pasó lo previsto: que algunas almas amantes del gazpacho andaluz, el genuino gazpacho, se echaron las manos a la cabeza y montaron la de Dios es Cristo en nuestra comunidad online. A veces, yo también me pongo un poco loquer cuando veo cómo cocinan algunos las alubias de Tolosa, con ingredientes muy imaginativos o triturando parte de la legumbre: cuando amamos una elaboración tradicional se nos llevan los diablos si nos la tocan.
Pero hay que admitir que la cocina está viva y que se pueden hacer interpretaciones de recetas de toda la vida siempre que el resultado sea bueno y no pretenda suplantar a la receta original. Ni el gazpacho asado pretende ser un gazpacho a secas, ni este salmorejo asado es un salmorejo cordobés. Son recetas con un sabor distinto gracias a los tomates asados y solo a ti te corresponde decidir si las pruebas o no.
Escoge unos buenos tomates maduros, rojos y que desprendan olor a tomate. No todos los que se encuentran en el mercado saben a lo que deben saber, por eso es casi obligado acercar la nariz para comprobarlo. También es conveniente que el pan sea un buen pan de miga blanca del día anterior, que ni esté seco por completo ni esté recién hecho. El pan más recomendado para hacer salmorejo es el pan de telera o pan candeal, que tiene una miga suave y blanca.
Cómo hacer salmorejo asado en slow cooker
- 1 kg de tomates rojos maduros
- 1 diente de ajo
- 200 g de aceite de oliva virgen extra
- 150 g de miga de pan blanco
- Agua
- Huevo cocido picado
- Jamón ibérico en lonchas finas picado
- Coloca los tomates limpios y enteros en el slow cooker. Si quieres que el sabor sea aún más potente y que los tomates tomen color, colócalos sobre una vaporera y aumenta el tiempo de cocción, ya que pueden tardar algo más en cocinarse al no estar en contacto con sus jugos.
- Cocina en ALTA durante 4 horas.
- Saca los tomates del slow cooker y deja que se enfríen por completo. Reserva los jugos de cocción.
- Elimina la parte del rabillo y pon los tomates troceados en el vaso de la batidora.
- Añade la miga de pan, el ajo troceado, sal y el aceite.
- Tritura hasta obtener una emulsión cremosa. Rebaja la textura a tu gusto añadiendo poco a poco jugo de cocción o agua corriente sin dejar de triturar.
- Cuando obtengas una crema, pásala por un colador chino para eliminar las pieles y pepitas si quieres una textura más fina.
- Refrigera y sirve con huevo cocido troceado y jamón ibérico.