Hay recetas que son un comodín y cambian su función de manera sutil, haciendo unos pequeños cambios. Es el caso de este puré de calabaza al ajo, que lo mismo te sirve como primer plato de cuchara que como guarnición para un plato de carne o pescado. La diferencia está en la textura final, que puedes controlar perfectamente añadiendo más o menos líquido de cocción, según sea tu gusto y el uso que le vayas a dar.
Este año ha entrado calabaza en casa a mansalva. Mas que en toda mi vida, porque era una hortaliza que nunca se cocinaba en casa de mi madre y, quizá por eso, no me producía mucha curiosidad. Pero este otoño me desquité con tal fuerza que hasta estuvo presente en mi mesa de Nochevieja. Hechas las paces con la calabaza, te diré que esta crema, utilizada como guarnición, es una opción estupenda para salir del clásico puré de patata.
La variedad que más se encuentra en los mercados españoles es la calabaza violín –con un poco de imaginación y un mareo considerable, parece un violín, sí–, pero puedes hacer este puré con cualquier otra variedad, o esas calabazas que te traen de la huerta de tus vecinos, amigos, abuelos, etc. La cantidad de calabaza puede que te sorprenda, pero, una vez cocinada, agradecerás haber hecho en cantidad, porque suele mermar bastante al perder mucho líquido.
Cómo hacer puré de calabaza al ajo en slow cooker
- 1 calabaza de aproximadamente 2 kilos
- 2 patatas grandes (500 g aprox)
- 4 dientes de ajo
- Tomillo fresco
- 40 g de mantequilla (u otra grasa de origen no animal para una receta vegetariana o vegana)
- Pimienta blanca
- Sal
- Elimina la piel, las pepitas y las partes blandas de la calabaza. Trocéala en dados muy gruesos.
- Pela y lava las patatas. Córtalas dando un corte incompleto y chascando al final.
- Pela los dientes de ajo.
- Coloca todo más un ramillete de tomillo fresco en el slow cooker con 300 ml de agua, añade un poco de sal y cocina entre 3 y 4 horas en ALTA o hasta que la patata y la calabaza estén blandas y se pueda hacer un puré.
- Saca la calabaza y la patata del slow cooker. Reserva todo el líquido aparte. Elimina el tomillo cocinado.
- Coloca la calabaza, los ajos y la patata en un pasapuré y deja que la pulpa de calabaza y patata caiga en el slow cooker caliente. Añade líquido hasta que tenga la densidad que quieras: más líquida si vas a usar el puré como primer plato, más cremosa o sólida si lo vas a usar como guarnición.
- Incorpora la mantequilla y pimienta blanca, remueve hasta que se integre por completo y rectifica el punto de sal si es necesario.
- Sirve recién hecho y muy caliente con un poco de tomillo fresco encima.