Con esta receta de pastel de pescado en crock pot no vamos a descubrir la pólvora ni desentrañar el genoma culinario. El pastel de pescado fue una novedad en su tiempo cuando Arzak creó el pastel de kabrarroka (cabracho) introduciendo la nata en la preparación. Como soy viejuna, recuerdo cuando en San Sebastián trascendió la receta del pastel de kabrarroka y en muchos hogares empezamos a tener sus interpretaciones domésticas en la mesa de los domingos.
Lo que nos ha quedado de aquello es una receta popular, fácil de elaborar y que nos permite aprovechar los restos de pescado. ¿Que Manolín no se come toda la merluza? La guardamos y pastel de pescado al canto. ¿Que te has pasado con la ración de salmón y te han quedado dos trozacos? Saca la nata del frigo y pon la batidora a funcionar. Lo bueno que tiene esta receta es que la puedes hacer con cualquier pescado, sin improtrar si es merluza, rape, lubina o dorada.
Cuando cocinamos este tipo de pasteles salados en slow cooker, estamos aprovechando las virtudes de la olla de cocción lenta como baño María. Su calor suave y gradual nos permite cuajar flanes, salsas dulces o saladas o hasta un pudding de Navidad. El calor, la temperatura y la humedad nos devolverán un pastel de pescado jugoso perfecto como entrante o aperitivo.
- 300 g de pescado cocinado
- 200 ml de nata para cocinar
- 100 g de tomate frito
- 4 huevos
- Mantequilla en pomada
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta
- Desmenuza el pescado, elimina las espinas, retira la piel y reserva.
- Mezcla en el vaso de la batidora la nata, los huevos, el tomate frito, sal y pimienta. Tritura hasta obtener una masa homogénea.
- Añade el pescado desmenuzado, mezcla bien, prueba el punto de sal y pimienta y rectifícalo si es necesario.
- Prepara un molde alargado pintando sus paredes interiores con mantequilla en pomada (a temperatura ambiente). Espolvoréalo con pan rallado, deja que se pegue a las paredes y elimina el pan rallado que no haya quedado adherido.
- Vierte la masa en el molde, cúbrelo con papel de aluminio y séllalo bien. Colócalo en el slow cooker y, con cuidado de no mojar el molde, vierte agua por uno de los lados del recipiente hasta cubrir algo menos de la mitad del molde.
- Coloca la tapa y programa 3 horas en ALTA.
- Pasado ese tiempo, destapa el molde, pincha con una brocheta y, si sale limpia, el pastel estará hecho. Si sale con masa pegada, continua la cocción hasta que esté cocido del todo.
Con estas cantidades se cubre un molde alargado a la mitad de su altura. Si quieres hacer un pastel más grande, dobla las cantidades.
Comprueba que el molde cabe sin problemas en el recipiente de tu slow cooker; si no tienes un molde adecuado, hazte con uno, seguro que le acabas sacando partido.
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