¿Dónde estaban las galletas speculoos cuando era niña, nos atiborraban a galletas María y comer cookies no era pecado? Recuerdo que la mayor sofisticación galletera la alcanzaba cuando iba a Pamplona a ver a mi abuela y me compraba galletas Crem d’or para desayunar. El origen de las galletas speculoos es navideño, aunque las podemos encontrar durante todo el año y en España no están tan ligadas a estas fechas: se utilizan más como acompañante de cafés cortos. Son originarias de Bélgica y son crujientes, oscuras y con un particular aroma especiado.
Precisamente por ese aroma, del que son culpables las especias y el azúcar moreno, casan con muchas elaboraciones y dulces como cheesecakes, turrones, helados y cremas. Y hoy nos ocupa esta mousse de chocolate negro y speculoos, que da un giro a la clásica mousse de chocolate.
La mousse de chocolate, al llevar yemas de huevo necesita un tratamiento escrupuloso, una conservación en frío y un consumo rápido. No vale hacerla y dejarla dormir en el frigorífico hasta que apetezca. Puedes hacerla unas horas antes de servirla como postre, respetando un tiempo de reposo en frío para que coja cuerpo y no esté templada.
Cómo hacer mousse de chocolate y speculoos en slow cooker
- 200 g de chocolate negro para postres
- 125 g de nata para montar
- 2 yemas de huevo
- 4 claras de huevo
- 30 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 150 g de galletas speculoos o Lotus
- 1 cucharadita de mezcla de especias para pumpkin butter o speculoos
- Hojas de menta fresca
- Trocea el chocolate, colócalo en el slow cooker con la nata y cocina en ALTA durante 40 minutos o hasta que se ablande. Mezcla el chocolate y la nata con unas varillas. Apaga el slow cooker, saca el recipiente de la carcasa, incorpora las yemas y mezcla hasta obtener una crema fluida. Deja que se temple.
- Desmiga las galletas y reserva cuatro enteras.
- Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal con una batidora eléctrica de varillas. Si tienes cremor tártaro en casa úsalo en lugar de la sal.
- Cuando las claras estén montadas, añade el azúcar poco a poco y monta otros 5 minutos.
- Pasa el chocolate a un bol con ayuda de una lengua de cocina.
- Añade la mezcla de especias al gusto y mezcla.
- Incorpora poco a poco las claras montadas a la crema de chocolate y mezcla con suavidad.
- Emplata colocando varias capas de migas de galleta y mousse en una copa o bol de postre.
- Refrigera durante 2 horas.
- Antes de servir, remata con galleta desmigada, una galleta entera y unas hojas pequeñas de menta fresca.
Puedes usar las yemas sobrantes para hacer una salsa holandesa o congelarlas. Para congelarlas y que se puedan regenerar posteriormente sin que queden pastosas o sólidas, mézclalas con un poco de sal, azúcar o zumo de limón, dependiendo del uso que la vayamos a dar (dulce, salado o ácido).
Utiliza un slow cooker pequeño, acorde con la cantidad de chocolate que se va a fundir, para asegurarte de que se funde de manera adecuada.
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