El verano desata la locura para los aficionados a la fruta: albaricoques, melocotones, cerezas, ciruelas, melones, sandías… Desde que me propuse dejar de ser una tiquismiquis frutera y me esforcé por ampliar la lista de frutas preferidas, todo ha ido a mejor, a mucho mejor.
Escribo esta receta después de una barbacoa familiar de esas en las que se come carnaca a destajo. Mi tarea era encargarme del fuego, así que entre las bolsas de briquetas, las cerillas XXL y el disfraz de Khaleesi, deslicé unos melocotones hermosísimos (que posaron antes para la foto) para aprovechar los rescoldos postchuletón y hacer un postre riquísimo y sencillo: melocotones a la parrilla. Solo les faltó una crema inglesa que les hubiera ido de maravilla y que queda apuntada para el próximo sarao familiar veraniego.
Los recordaré durante el invierno, cuando falten y queden muy lejos en el rincón de los deseos. Los recordaré mientras remuevo una cucharada de mermelada de melocotón y vainilla en el yogur o la deslizo sobre un buen pan con mantequilla. La vainilla hace una buenísima pareja con el melocotón, legendaria, diría yo. Si tienes oportunidad de conseguirla, no dejes de añadirla a la mermelada; comprobarás que es verdad en cuanto la fruta empiece a calentarse y desprenda sus aromas.
Cómo hacer mermelada de melocotón y vainilla en slow cooker
- 2 kg de melocotones (peso final troceados y sin huesos)
- 1 kg de azúcar
- El zumo de medio limón
- 1 vaina de vainilla
- Lava los melocotones, deja la piel, trocéalos y elimina los huesos.
- Coloca la fruta en el recipiente del slow cooker con el azúcar y el zumo de limón.
- Abre la vaina de vainilla por la mitad a lo largo. Rasca el interior y extrae la pulpa con las semillas. Coloca la pulpa y la vaina sobre la fruta y el azúcar.
- Cocina durante 6 horas en ALTA.
- Retira la vaina de vainilla y tritura el contenido del recipiente con el brazo de la batidora (sin trasvasar la fruta*).
- Cocina durante 2 horas más en ALTA con la tapa semiabierta para que la mermelada evapore y espese.
- Cuando tenga una textura espesa, envasa en botes de vidrio con cierre hermético según mis consejos para conservar mermeladas y chutneys.
Adapta las cantidades a tus necesidades o al tamaño de crock pot que estés usando.
Pesa siempre la fruta una vez eliminados los huesos para obtener una proporción real. Sabiendo que debes poner la mitad del peso de la fruta en azúcar, calcular las cantidades será tarea fácil.
*No temas triturar la mermelada sin sacarla del slow cooker, las cuchillas siempre quedan protegidas y no dañarán el interior de tu olla lenta. Trasvasarla a un vaso batidor sería más peligroso, ya que el recipiente y la fruta estarán muy calientes y podrías quemarte. Ten la precaución de no levantar el brazo de la batidora durante el proceso para evitar que salpique y puedas quemarte.