Tenía que pasar. Después de años sermoneando con eso de que en slow cooker no se puede cocinar pasta, aquí llegan estos macarrones con chorizo para desmentirme. Esto no quiere decir que se haya levantado una veda imaginaria y que ahora lo más plus sea cocinar todas las pastas con olla lenta, no: sigue siendo un método nefasto para hervir pasta, pero hay determinadas preparaciones en las que es válido y tiene buenos resultados.
Hablo de los platos de pasta hechos con una base de salsa previa e inmediatamente preparada en slow cooker, que está muy caliente y haciendo chup chup en el momento de recibir la pasta. Si pretendes hacer este plato partiendo de la salsa fría, el resultado será un fiasco, con la pasta desecha y babosa. La pasta necesita temperatura y cañita para cocinarse correctamente, por eso entra en la crock pot cuando la salsa lleva varias horas cocinándose y está en un chup chup muy interesante.
Después de cocinar una y otra vez los macarrones con chorizo que mi compañera Biscayenne publicó en El Comidista, pensé que ese prodedimiento se podría trasladar al slow cooker. Tenía que ser casi un #topadentro, eliminando el salteado inicial, para que resultara práctico optar por este forma de cocinarlos. Después de varias pruebas, llegué a la fórmula que me convenció.
Sé que puede chocar la cantidad de tomate utilizada –tres hermosas latas de pulpa o triturado– pero es necesaria para conseguir que la pasta se cocine en la salsa, absorbiendo sus jugos y obteniendo una crema de tomate que la acaricie. Las distintas calidades de los tomates que hay en el mercado pueden afectar al resultado: yo siempre utilizo pulpa de tomate de la marca Mutti, que no tiene acidez (sal y 99,8% de tomate, sin acidulantes), es de un rojo intenso y tiene poca proporción de líquido (la pulpa se ve y se nota). Busca un buen tomate que no tenga acidulantes o la menor cantidad posible de ellos. Si vas a usar tomates naturales, asegúrate de que estén muy maduros, para que la salsa no salga ácida y prescinde del azúcar, no es necesario para hacer una salsa rica.
Cómo hacer macarrones con chorizo en slow cooker
- 1200 ml de pulpa de tomate o tomate triturado
- 280 g de macarrones o pasta corta
- 30 g de mantequilla
- 180 g de chorizo
- 100 g de jamón en tacos
- Sal
- Pimienta
- Ua ramita de hierbas frescas (albahaca o tomillo) u orégano seco
- Vierte la pulpa de tomate en el slow cooker, añade la mantequilla, las hierbas escogidas, el chorizo y el jamón. Agrega 100 ml de agua. Añade pimienta y un poco de sal.
- Cocina durante 3 horas en ALTA.
- Remueve para que se mezcle bien, prueba y rectifica de sal y pimienta si es necesario.
- Incorpora la pasta a la salsa de tomate, que debe estar muy caliente y haciendo un chup chup fuerte.
- Cocina la pasta durante 30 minutos o hasta que esté al dente, removiendo con rapidez dos veces a lo largo de esta cocción para que se haga de manera uniforme.
- Sirve los macarrones con chorizo recién hechos y espolvoreados con queso rallado.
Si no vas a comer de inmediato la pasta –que es lo recomendable– sácala del slow cooker y pásala a un recipiente frío para que no se siga cocinando, porque podría pasarse.