Con tanta tapa y tanta condensación parece mentira que en slow cooker se puedan hacer cosas tan crujientes como la granola. Se ha convertido en la reina del desayuno estos días, y el bote en el que la guardamos en casa está empezando a menguar peligrosamente. La tomamos con yogur, con leche, y tenemos que contenernos para no comerla a puñados, que hay que controlar un poco lo que una se mete entre pecho y esplada.
Esta receta sirve de base para poder diseñar tu granola preferida. Si varias la receta, puedes añadir más frutas rojas deshidratadas u otras variedades de frutos secos, como la papaya o el mango, pero es bueno que mantengas siempre una buena base de avena. Ten siempre la precaución de añadir las ciruelas, uvas pasas o frutas secas siempre al final: la cocción las convierte en perdigones difíciles de comer tras el enfriado y reposo.
Se hace en poco tiempo –¿qué son dos horas para un crokpotero– y es un alimento nutritivo y energético, por lo que resulta muy adecuado tomarlo en el desayuno complementado con lácteos y fruta fresca entera. ¿Te animas con esta receta de granola en crock pot?
Cómo hacer granola en slow cooker
- 200 g de mantequilla en pomada
- 200 g de azúcar moreno
- 350 g de avena
- 125 g de nueces sin cáscara
- 100 g de arándanos deshidratados
- 100 g de avellanas peladas
- 120 ml de miel
- 100 g de mezcla de frutos secos
- ½ cucharadita de azúcar vainillado
- 90 g de plátano deshidratado
- 8 ciruelas pasas troceadas
- 1 cucharada de azúcar moscovado
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Enciende el slow cooker y precalienta durante 30 minutos en ALTA.
- Pon la mantequilla en el recipiente y deja que se disuelva.
- Añade la miel y remueve. Deja que se forme una mezcla homogénea.
- Parte las nueces y las avellanas haciendo presión en un mortero. No queremos que se pulvericen, solo que se rompan y no aparezcan enteras.
- Incorpora el resto de ingredientes excepto las ciruelas pasas y los arándanos, mezcla bien y programa la cocción durante 2 en ALTA dejando la tapa de la olla un poco entreabierta o tapando y colocando un paño bajo la tapa para evitar que se condense la humedad.
- Remueve cada 30 minutos y finaliza la cocción con la olla destapada durante 30 minutos más. La granola estará lista cuando tenga un color tostado. Al final, añade las ciruelas pasas y los arándanos, y remueve hasta que repartan por igual.
- Prepara dos bandejas de horno cubiertas con papel sulfurizado y extiende la granola sobre ellas. Deja que repose a temperatura ambiente hasta que se enfríe por completo, entonces estará crujiente. Separa con la manos y guarda en un bote hermético.
Adapta la receta a tus gustos. ¿No te gusta el plátano deshidratado? Fuera. ¿Quieres poner más avena? Adelante. ¿Un poco menos de grasa? ¡Vale!