Hace años, cuando era niña, la publicidad de una conocida marca de crema de cacao cantaba la siguiente fórmula: «leche, cacao, avellanas y azúcar». En mi cabeza imaginaba una batidora haciendo puré todo aquello y algo fallaba en alguna parte. La leche no me encajaba y me salía siempre un batido imaginario más bebible que untable. Claro que nunca caí en que la leche no la añadían a chorritos, sino que era leche en polvo.
Años después, bastante talludita ya, me he lanzado a hacer esta crema de chocolate y avellanas con ayuda de mi slow cooker mini, que es ideal también para fundir chocolate sin miedo a que se queme. Y como imaginarás, no le he puesto ni gota de leche, que no le hace ninguna falta. Esta crema casera huye de los ingredientes rarunos que aparecen en las formulaciones industriales y no lleva más azúcar que el que incorpora el chocolate negro para postres utilizado. Es un dulce gocho y engordante, no nos engañemos, pero hecho en casa, con control de los ingredientes y sin exceso de azúcar.
La avellanas son deliciosamente culpables del sabor tan característico de esta crema de chocolate para untar. Es importante que queden bien pulverizadas, algo que se consigue insistiendo con un robot de cocina o el accesorio picador de la batidora de brazo. En las recomendaciones te cuento cómo conservarla y regenerarla si se llega a endurecer.
Cómo hacer crema de chocolate y avellanas en slow cooker
- 200 g de avellanas tostadas
- 400 g de chocolate negro para postres o de cobertura
- 30 ml de aceite de girasol
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de esencia de vainilla
- Pon el chocolate en el slow cooker y calienta entre 20 y 30 minutos en ALTA.
- Tritura las avellanas en un robot de cocina. Cuando estén como un polvo grueso, añade al aceite, la sal y la vainilla, y continua triturando hasta que se convierta en una crema muy fina.
- Remueve el chocolate hasta que esté completamente fundido y muy fluido. Incorpora la crema de avellanas poco a poco sin dejar de remover hasta que quede integrada y obtengas una crema ligera.
- Vierte la crema en un bote de vidrio y deja que repose a temperatura ambiente hasta que tome una consistencia untuosa.
La crema de chocolate y avellanas se conserva perfectamente a temperatura ambiente. Si la guardas en frío, conseguirás una masa dura y difícil de untar. Si esto sucede, solo tienes que volver a dejarla a temperatura ambiente o calentarla unos segundos en el microondas para que vuelva a tener una textura suave.
¿Te sorprende que la crema de chocolate no lleve azúcar? En realidad no lo necesita, porque el chocolate ya es lo suficientemente dulce. Haz tu crema de chocolate y avellanas en casa y te ahorrarás mucho azúcar añadido en tus meriendas.
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