–Tengo un regalo para ti. No es nada, lo he hecho yo. – Del bolso sacó un paquete envuelto en papel azul. Lo abrí y descubrí un bote de conserva casera. Solo alguien como él podría regalar algo como aquello. No es nada, me dijo, y era mucho y muy bueno. –Es un chutney o algo así que he hecho con unas uvas, puedes usarlo con quesos, mucho mejor con los de vaca.
Duró lo que duran las cosas preciosas que se racionan para que nunca se terminen, y quedó en mi recuerdo ese sabor y su color oscuro, hasta que una tarde me topé en el mercado con unos racimos de uva tempranillo: pequeños, oscuros, prietos y frescos.
El resultado, con algunas variaciones sobre la receta original, es esta receta de chutney de uvas en Crock Pot. Voy sacando los quesos para que se atemperen, sobre todo los de vaca.
- 750g de uvas negras
- 1 cebolla
- 200g de azúcar moreno
- 100ml de vinagre de Jerez
- 50ml de vinagre de vino blanco
- 100ml de vino de Oporto
- 1 rama de canela
- ½ cucharadita de sal
- 3 clavos de olor
- 1 chile seco
- Pimienta negra recién molida
- Lava las uvas y despepítalas sin son grandes. Si son demasiado pequeñas, podrás eliminarlas cuando la cocción del chutney las suba a la superficie.
- Pela la cebolla y pícala en trozos muy finos.
- Coloca en la olla todos los ingredientes, remueve y deja que se cocinen durante 3 horas en ALTA con la tapa puesta.
- Pasado ese tiempo, elimina la rama de canela y el chile, y continua la cocción con la olla entreabierta o destapada hasta que se evapore el líquido suficiente para que quede una textura untuosa.
- Almacena en un bote previamente esterilizado en agua hirviendo durante 15 minutos. Introduce el chutney muy caliente, cierra herméticamente y deja que repose boca abajo hasta que se enfríe por completo para que se haga el vacío en su interior.
Si no despepitas las uvas antes de cocinarlas, tienes la oportunidad de eliminarlas después. Es trabajoso, pero en el caso de utilizar uvas demasiado pequeñas es casi necesario hacerlo así, ya que las pepitas son complicadas de eliminar en las piezas muy pequeñas y terminarías reduciendo las uvas a una papilla.
Cuando el chutney está cocinado, las pepitas empiezan a liberarse y subir a la superficie. Hay que ayudar un poco a las uvas más resistentes presionando con un cucharón o un aplastapatatas de rejilla para que se suelten, y recoger las pepitas flotantes con un colador pequeño o una cuchara.