Dulce y agrio, mi primer contacto con el chutney no pudo ser más satisfactorio. Una vez hechas las presentaciones, aprendí a utilizarlo en sandwichs, en bocadillos, a comerlo con queso, con arroz blanco, con carnes o pescados; vamos, que me conquistó. El chutney, de origen indio, es una sorpresa para el paladar. El vinagre, la fruta, las hortalizas y el azúcar lo convierten en un acompañamiento diferente que potencia sabores y casa muy bien con distintas prepraciones.
Como podéis imaginar, llevaba tiempo mirando de reojo a la Crock Pot mientras susurraba por lo bajinis: un chutney, un chutney. Y solo hizo falta que apretara el calor y los plátanos se empezaran a poner feos, muy feos, para que me pusiera con la tarea pendiente: un chutney de plátano en Crock Pot.
Ahora tengo un bote para mí solita, que me acaricia el paladar y me castiga las papilas en un rollo sadomaso del que no puedo ni quiero bajarme. Dadme queso, dadme paté, dadme un sandwich o un arroz, pero permitidme que abra mi bote de chutney de plátano y disfrute.
- 2 cebollas
- ½ pimiento rojo
- 4 plátanos maduros
- 100ml de vinagre de manzana
- 150g de azúcar moreno
- Hojas de menta
- 75g de ciruelas pasas
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 3 clavos de olor
- 1 rama de canela
- 1 cucharadita de curry
- 1 cayena o chile
- Aceite de oliva virgen extra
- Corta la cebolla y el pimiento rojo en cascos de un centímetro de grosor.
- Pocha la cebolla y el pimiento troceados en la Crock Pot durante 3 horas en ALTA.
- Pela los plátanos y córtalos en rodajas.
- Añade los plátanos y las ciruelas pasas troceadas en cuartos al slow cooker.
- Incorpora el jengibre, los clavos, el curry, la canela, el vinagre, el azúcar, el chile o cayena y la menta troceada.
- Mezcla todo bien y programa 3 horas en ALTA.
- Durante la última hora, deja la tapa de la olla destapada y remueve de vez en cuando para que el chutney se haga por igual. El chutney empezará a estar hecho cuando cambie de color y se ponga cada vez más oscuro.
- El tiempo es orientativo y depende de cada máquina, si crees que no está lo suficientemente cremoso, deja que reduzca un poco más.
Durante la última hora de cocción cocinamos el chutney a olla destapada para que el líquido se vaya evaporando y quede con una textura cremosa aunque con trozos enteros. Hay que remover de vez en cuando para que el chutney no se quede pegado en los lados de la olla, que es de donde viene el calor.
Cuando termines de cocinar, elimina la cayena o chile si no quieres que esta se infusione demasiado y convierta tu chutney en una bomba picante. Si te gustan las bombas picantes, ya sabes lo que tienes que hacer.