Si sigues Crockpotting desde hace tiempo, sabrás que me gusta especialmente hacer caldos en mis slow cookers. Siempre incluyo varias recetas de caldos en mis libros, porque son una estupenda base para otras elaboraciones y con ellos se pueden hacer sopas con pasta, hortalizas, setas y otros ingredientes. Este caldo de huesos, jengibre y cúrcuma es muy parecido al más básico caldo de ave o de huesos, pero tiene dos ingredientes que lo hacen interesante para las personas que siguen dietas antiinflamatorias: la cúrcuma y el jengibre.
Es también un caldo de aprovechamiento, porque se hace con carcasas de pollo y huesos de ternera. Si tienes restos de huesos de pollo asado, también puedes usarlos en este caldo, al estilo de este otro caldo de aprovechamiento con huesos de ave. También utilizamos las hojas verdes del puerro, que están llenas de sabor y le dan sustancia vegetal al caldo.
Al jengibre y la cúrcuma se les atribuyen muchas propiedades beneficiosas. Puedes leer más sobre el jengibre, sus propiedades y sus precauciones de uso en esta ficha de la Fundación Dr. Antoni Esteve. Si quieres saber más sobre la cúrcuma, sus propiedades y sus contraindicaciones, lee esta ficha de la misma fundación.
Cómo hacer caldo de huesos, jengibre y cúrcuma en slow cooker
- 1 kg de carcasas de pollo
- 4 o 5 cortes de hueso de ternera
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 zanahoria
- 2 ramas de apio
- Restos de hojas verdes de puerro
- 50 g de jengibre fresco
- 50 g de raíz de cúrcuma fresca
- Cúrcuma en polvo (opcional)
- 1 hoja de laurel
- 1 rama de tomillo
- 1 rama de romero
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- Sal
- Lava y corta el puerro y la zanahoria en trozos de tamaño mediano. Puedes orientarte sobre el tamaño mirando la foto que verás más abajo.
- Coloca las carcasas de pollo y los huesos de ternera en el slow cooker. Añade las hortalizas troceadas, la rama de apio, las hojas verdes de puerro y la cebolla entera.
- Incorpora el jengibre y la cúrcuma cortados en rodajas finas, el tomillo, el romero, el laurel, el vinagre y sal.
- Cubre con 3 litros de agua y cocina durante 12 horas en ALTA o 24 horas en BAJA.
- Cuela el caldo y elimina la grasa. Puedes hacerlo retirándola tras refrigerar el caldo varias horas o utilizando una jarra desgrasadora.
- Prueba y rectifica el punto de sal.
- Puedes añadir algo más de cúrcuma en polvo para ajustar el sabor a tu gusto.
La cúrcuma y el jengibre tienen propiedades antiinflamatorias, pero hay que tener ciertas precauciones con el uso de la cúrcuma ingerida durante el embarazo, si se tienen problemas con la vesícula biliar, diabetes, trastornos estomacales, trastornos de la coagulación, deficiencia de hierro, algunas dolencias del hígado, sensibilidad a las hormonas, hipertensión, se toman anticoagulantes, aspirina o ibuprofeno, o se va a realizar una operación quirúrgica, entre otras. Para tu seguridad, puedes encontrar más información en este enlace
Las carcasas de pollo son los caparazones que quedan una vez que se ha despiezado el pollo. Las venden tal cual en las pollerías y son estupendas para hacer caldo sin invertir demasiado dinero en otros despieces más nobles y caros.